Hoy se cumplen 21 años de uno de los eventos más significativos en la historia reciente de Bolivia: el denominado “Octubre Negro”, que llevó a la renuncia del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, tras el estallido social conocido como la “Guerra del Gas”. Este suceso sigue siendo motivo de reflexión y debate en el país.
Un golpe de estado de 2003
En entrevista con Panamericana, el analista y periodista Humberto Vacaflor sostuvo que lo ocurrido en 2003 fue un verdadero golpe de estado, refiriéndose a los movimientos sociales y la violencia que obligaron al presidente Sánchez de Lozada a abandonar el país y refugiarse en Estados Unidos.
Coincidencia desde la oposición
Por su parte, la diputada Krupskaya Oña, de la alianza opositora Comunidad Ciudadana, coincidió con la apreciación de Vacaflor. Oña rememoró los antecedentes del conflicto y el papel desempeñado por varios personajes que, según ella, siguen influyendo en la política actual. "Lo que sucedió entonces no fue solo un cambio de gobierno, sino una ruptura con el sistema democrático que veníamos construyendo", señaló la diputada.
Reflexiones sobre el presente
A medida que Bolivia recuerda este trágico episodio, las voces críticas siguen analizando cómo las decisiones y acciones tomadas en 2003 continúan repercutiendo en la política nacional. La diputada Oña recordó que varios actores políticos que jugaron un papel importante en la caída de Sánchez de Lozada aún permanecen en el escenario político, incidiendo en la historia contemporánea del país.